Baño en tu cala favorita, comida con amigos y siesta en la toalla, el plan perfecto.
PlayasCalasNaturalezaSol
Baño en tu cala favorita, comida con amigos y siesta en la toalla, el plan perfecto.
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En la provincia de Alicante podemos encontrar las calas más bonitas del Mediterráneo y no lo decimos solo porque seamos de la Terreta. Ponte el bañador, coge la nevera, el protector y la toalla y descubre el paraíso por ti mismo.
En la provincia de Alicante podemos encontrar las calas más bonitas del Mediterráneo y no lo decimos solo porque seamos de la Terreta. Ponte el bañador, coge la nevera, el protector y la toalla y descubre el paraíso por ti mismo.
La puerta más famosa de Instagram se encuentra en Jávea, concretamente en la Cala del Portitxol. Mediterráneo en estado puro, agua cristalina, piedrecitas, barracas blancas (casas de los pescadores) y un paisaje ideal. El Portitxol se encuentra entre el Cap Prim y el Cap Negre, puedes ir caminando desde el Mirador de la Cruz del Portitxol o en coche. ¡Tu foto allí va a hacerse viral!
Muy cerquita de Jávea, llegamos hasta Benitachell y una de sus calas más famosas, la Cala Moraig. Ideal para bucear, hacer snorkel, kayak o padle surf, un agua súper cristalina y tranquila que te permite hacer estos deportes con mucha facilidad. También puedes dar un paseo hasta la Falla del Moraig, un paisaje impresionante.
El Racó de Conill, en Villajoyosa, es una de las calas más íntimas de la zona, agua transparente, rocas que se adentran en el mar y unas vistas espectaculares. Si te gusta el senderismo, te recomendamos acceder a ella desde la ruta de la Colada de la Costa y acabar dándote un buen baño. Por cierto, ¡esta cala es tradicionalmente nudista!
En Altea, dentro del Parque Natural de la Sierra Gelada, encontramos una pequeña cala natural, la Cala de la Barra Grande. La Punta del Mascarat delimita la cala y la hace todavía más bonita, rodeada de pinos y montaña, es una de las más idílicas de la localidad.
Entre acantilados y a los pies de la Sierra Gelada, encontramos la Cala del Tío Ximo en Benidorm, una de las calas más naturales de la zona. Arena, rocas y un agua súper clara donde descubrir el fondo marino. Una de las más buscadas para hacer buceo y snorkel.
La puerta más famosa de Instagram se encuentra en Jávea, concretamente en la Cala del Portitxol. Mediterráneo en estado puro, agua cristalina, piedrecitas, barracas blancas (casas de los pescadores) y un paisaje ideal. El Portitxol se encuentra entre el Cap Prim y el Cap Negre, puedes ir caminando desde el Mirador de la Cruz del Portitxol o en coche. ¡Tu foto allí va a hacerse viral!
Muy cerquita de Jávea, llegamos hasta Benitachell y una de sus calas más famosas, la Cala Moraig. Ideal para bucear, hacer snorkel, kayak o padle surf, un agua súper cristalina y tranquila que te permite hacer estos deportes con mucha facilidad. También puedes dar un paseo hasta la Falla del Moraig, un paisaje impresionante.
El Racó de Conill, en Villajoyosa, es una de las calas más íntimas de la zona, agua transparente, rocas que se adentran en el mar y unas vistas espectaculares. Si te gusta el senderismo, te recomendamos acceder a ella desde la ruta de la Colada de la Costa y acabar dándote un buen baño. Por cierto, ¡esta cala es tradicionalmente nudista!
En Altea, dentro del Parque Natural de la Sierra Gelada, encontramos una pequeña cala natural, la Cala de la Barra Grande. La Punta del Mascarat delimita la cala y la hace todavía más bonita, rodeada de pinos y montaña, es una de las más idílicas de la localidad.
Entre acantilados y a los pies de la Sierra Gelada, encontramos la Cala del Tío Ximo en Benidorm, una de las calas más naturales de la zona. Arena, rocas y un agua súper clara donde descubrir el fondo marino. Una de las más buscadas para hacer buceo y snorkel.